Ayer, en el ex centro de tortura y exterminio Irán 3037, la memoria se hizo presente con un emotivo homenaje a José Calderón Ovalle, compañero cuya lucha y dignidad siguen iluminando el camino de la justicia y la verdad.
Su compañera y sus tres hijas, Carmen, Patricia y Juanita, encabezaron la jornada colocando su fotografía y un ramo de flores en el Bosque por la Memoria, junto al árbol que lleva su nombre. Un gesto profundo, de amor y resistencia, que reafirma la memoria como un acto de vida.
Luego, ingresamos a la casa de Irán 3037, donde nos recibió una cálida cafetería solidaria, con la presencia de sobrevivientes y la presidenta de la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Venda Sexy. También acompañaron la jornada la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, la Seremi de Bienes Nacionales, Carol Castro, y los concejales de Macul, Margarita Figueroa y Michael Urra, reafirmando el compromiso de las autoridades con la verdad y la reparación.
Uno de los momentos más conmovedores fue la participación de José Seves, quien, tras recorrer la casa visiblemente emocionado, nos regaló su música con las canciones de Víctor Jara, llenando el espacio de lucha y esperanza.
La familia de José Calderón agradeció con emoción este homenaje, un acto de memoria que no solo honra su vida y legado, sino que nos recuerda que seguimos de pie, construyendo justicia y dignidad para quienes lo dieron todo por un país más justo.

























