Expropian casa donde se torturaba

El Estado chileno culminó la expropiación de la «Venda Sexy», una casa conocida por ser utilizada para torturas y asesinatos por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de 1974 a 1977, y donde se cometieron crímenes contra la humanidad, especialmente hacia las mujeres.

«Se ha dado un paso significativo en el camino hacia la memoria y la justicia en Chile. La Casa de (la calle) Irán 3037, ex centro clandestino de secuestro, tortura y exterminio conocido como Venda Sexy, ha sido oficialmente expropiada por el Estado», señaló la organización que ahora sumirá la responsabilidad de la gestión y cuidado de la casa, que pasará a denominarse Sitio de Memoria Irán 3037.

El grupo, comprometido con la preservación de la memoria histórica y encargado de transformar la casa ubicada en la comuna de Macul, en Santiago de Chile, en un lugar de reflexión y educación sobre la historia reciente de Chile, aseguró: «La recuperación y preservación de estos lugares son fundamentales para la construcción de una sociedad más justa y consciente de su historia».

La nueva administración del lugar destacó, asimismo, el acontecimiento como «un hito en el reconocimiento y reparación a las víctimas de la dictadura», subrayando «el compromiso del Estado chileno con la memoria histórica y los derechos humanos, asegurando que estos espacios de dolor se conviertan en símbolos de resiliencia y aprendizaje colectivo».

La propiedad fue transferida al Servicio de Vivienda y Urbanización Metropolitano, y posteriormente será gestionada por el Ministerio de Bienes Nacionales que, según informó, planea transformar el lugar en un nuevo espacio de memoria histórica, ante la necesidad de «mantener viva la memoria de las víctimas y educar a las futuras generaciones».

Según el Ministerio de Bienes Nacionales, la Casa de Irán 3037 fue hasta hace poco «una casa particular que pasaba inadvertida, excepto para fechas conmemorativas importantes, como el 11 de septiembre, momento en que llegaban algunas personas a realizar vigilias».

FUENTE: PÁGINA 12